Quién me iba a decir a mí, que con 24 años casi recién cumplidos iba a ser realizador del Telecanarias. Si me lo dicen, jamás lo hubiera imaginado, pero sí, a veces los sueños se cumplen, y yo he tenido esa inmensa suerte.
Fue una mañana de finales junio. Trabajaba como asistente de marketing digital en Badajoz, gracias a una beca de la Fundación CB. Sí, los que nos dedicamos al audiovisual debemos de reciclarnos si queremos sobrevivir 😉.
Me sonó el teléfono y era recursos humanos de RTVE (casi ná), y me suelta la bomba: una sustitución de realización en el Centro de Producción de Canarias, en Las Palmas.
Ya había realizado una sustitución (cortita pero intensa) en el centro territorial de Extremadura en Mérida. Se dieron unos insólitas circunstancias para que me llamaran, y durante menos de un mes estuve sustituyendo al realizador del centro (Paco Reina).
No me imaginaba que en tan solo 6 meses me volverían a llamar. Pero sucedió, y por supuesto dije que sí (La cabra tira al monte siempre).
Recuerdo perfectamente el día que llegué, como fueron a buscarme al aeropuerto. Los primeros días por allí, las tardes en la playa de las Canteras. Recuerdo los ratos del café, maravillosos. Esa pausa te llenaba de energía para toda la jornada. Como no, de «las excursiones», primero la luchada, la retransmisión de la Virgen del Carmen en el puerto, y el Costa Canaria Soul Festival.
Conocí a personas maravillosas con las que sigo manteniendo el contacto a día de hoy.
Solo tengo una fotografía de recuerdo dentro del control. Ya veis que el enfoque no es su punto fuerte, pero la guardo con especial cariño, pues me acuerdo perfectamente de que era uno de los primeros días allí.
Escribo esta entrada quizás un poco tarde, pero sentía la necesidad de hacerlo, de contarle al mundo que el verano de 2017 ha sido el mejor de mi vida.